La misión que he realizado en estos veinticinco años al frente de la fundación ha sido la de tesorero, comprende la realización con trasparencia de las cuentas anuales. He llevado a cabo de conformidad con la normativa reguladora del Registro de Fundaciones de Castilla La Mancha las cuentas vigentes en España. Mi responsabilidad de acuerdo con dichas normas comprende el balance abreviado todos los años a 31 de diciembre, la cuenta de resultados abreviada, y la memoria abreviada correspondiente al ejercicio anual terminado.

En mi opinión, las cuentas anuales abreviadas han dado y expresan, en todos los aspectos significativos, la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la fundación todos los años al 31 de diciembre, de conformidad con el marco normativo de información financiera que resulta de la aplicación con los principios y criterios contables contenidos en el mismo.

La fundación registra dentro del epígrafe de “Gastos por ayuda monetarias” de la cuenta de resultados abreviada, todos aquellos gastos relacionados al cumplimiento de los fines fundacionales. Este epígrafe es el más importante cuantitativamente dentro de las cuentas y son reflejo del coste de las actividades realizadas en cumplimiento de los fines fundacionales, para las que fue creada la fundación. Por estos motivos he considerado esta área como un aspecto más relevante de mi trabajo. La información relativa al criterio de reconocimiento por parte de la fundación de estos gastos, así como los correspondientes desgloses relacionados se encuentran recogidas en la memoria abreviada.

La otra información comprende exclusivamente el informe anual relativo al cumplimiento de los códigos de conducta sobre inversiones financieras temporales, cuya preparación es responsabilidad de los miembros del patronato de la fundación y no forma parte de las cuentas anuales abreviadas.

Durante estos veinticinco años los miembros del patronato han sido responsables de formular las cuentas anuales de forma que expresen la imagen del patrimonio. Tengo que felicitarlos pues su elección ha sido muy buena, el crecimiento ha sido en estos años grandísimo consiguiendo ser la fundación con más obras de arte de Castilla La Mancha. Si recordamos los inicios en una sede modesta ha pasado a dos museos con amplios espacios.

Para mi, el trabajo realizado por un bien social, ayudando a tantas personas desinteresadamente ha merecido la pena.